Desarrollar un tratamiento o medicamento requiere de tiempo y muchos esfuerzos, valoraciones y personas voluntarias que den una paso al frente en pro de la investigación y del avance científico. Todo ensayo clínico se divide en cuatro fases que se enumeran de la siguiente manera:
Ensayos de Fase I
En esta primera fase se evalúa la seguridad y la dosis de un nuevo tratamiento en un pequeño grupo de personas que pueden ser entre 20 y 100.
Los participantes de un Ensayo de Fase I ayudarán a los investigadores a entender la seguridad de un tratamiento. En esta fase se obtienen los primeros resultados entre una semana y varias meses.
Ensayos de Fase II
Evalúan la eficacia y los efectos secundarios de un tratamiento en un grupo más grande de personas, más de cien.
Los participantes de un Ensayo de Fase II ayudarán a los investigadores a determinar la dosis efectiva del tratamiento, así como sus efectos secundarios y factores de riesgo.
Ensayos de Fase III
Comparan un nuevo tratamiento con el tratamiento estándar existente en un grupo grande de personas para confirmar su eficacia y seguridad.
En esta fase se multiplicará el número de pacientes en todo el mundo, superando el millar, con el objetivo de permitir a los investigadores saber más sobre los efectos secundarios y determinar la eficacia del medicamento. Esta fase puede durar entre 1 y 4 años.
Ensayos de Fase IV
Se realizan después de que un tratamiento ha sido aprobado para su uso en el mercado para obtener más información sobre su seguridad a largo plazo y su eficacia en diferentes poblaciones.
Incluso después de que un medicamento haya sido aprobado, puede continuar colaborando en ensayos clínicos a largo plazo, diseñados para entender mejor los riesgos y potenciales beneficios del medicamento.
Toda la información sobre las fases de los ensayos clínicos la puedes encontrar aquí.